La Mente es como un paracaídas. No funciona si no está abierta
Frank Zappa

No puedo,No tengo,No sé,No logro. Esto es lo que a veces escuchamos una y otra vez dentro de nuestra mente. Es el discurso, el debate que tenemos con nosotros mismos. Sin embargo, el tener o el no tener, depende exclusivamente de nuestros diálogos, internos de nuestra dialéctica mental.
Este diálogo que tenemos con nosotros mismos, en gran parte depende de lo que observamos y vemos fuera de nosotros. Ha sido elaborado por muchos discursos, normas, paradigmas dominantes de nuestra sociedad. Y por otra parte de, lo que hemos escuchado en nuestro núcleo familiar cuando éramos pequeños. Se instalan en nuestra mente como algo verídico, contundente, no discutible, normativo y real. Y sin embargo ¿es eso así? Podríamos preguntarnos algo como: ¿Qué pruebas concretas tengo de que lo que pienso es realmente así?
Nuestros pensamientos son hipótesis, y como tales tenemos que tratarlos. No existen en la realidad, están en nuestra mente. De forma que la mejor manera de comprobar que esos pensamientos, esas hipótesis son verdaderas es el cuestionamiento.
No tengo auto-estima. No soy seguro de mí mismo... y porque no cuestionarnos estos pensamientos y dialogar con nuestra mente preguntándole por lo siguiente: ¿que pruebas y hechos tengo para pensar que no tengo autoestima?%u2019 ¿Qué pruebas y hechos tengo para pensar que no soy seguro de mí mismo?
Nosotros, las personas, nos centramos en aquello QUE NO TENEMOS, y no nos Centramos en TODO AQUELLO QUE SÍ TENEMOS.
No puedo,No debo,No sé, No tengo, es la mejor manera de organizar la vida alrededor de lo ajeno. Y, no sería más sano, más gratificante, más constructivo, más útil, preguntarnos ¿qué puedo?, ¿qué sé hacer? ¿Qué me sobra?, ¿qué tengo?
Si nos centramos Y TIRAMOS de Lo que TENEMOS, nuestra vida sería más feliz. Y podríamos resumirlo con una frase, que recuerdo es de Oscar Wilde, y que dice: Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.